jueves, mayo 24, 2007

Ya extrañaba esto.

Aburrido el esconder mi desprecio por muchos de los integrantes de la sociedad. Incluyéndome- en películas y series, trabajo y estudio, jergas y algo más. Búsqueda sin éxito, indicios de sentido existencial en cuantos lugares y personas conocí - aunque no todos me conocieron-. Decidí, entonces, volver a manifestarme:

¡¡¡Todo es una lucha por el poder, incluso el amor, el lívido.

En serio, a nadie le importas!!!

Después de estas palabras de aliento, cuento que pocas veces ví las cosas tan mal como ahora.
Desde que Marte despertó entre los muertos y se fue a Plaza Constitución a buscar bardo, y después de ir a los subtes, pasando por algunos colegios y terminando en mi heladera comiéndose todo. Y desde que Bs As se empapelo con la pelada de Telerman, y en serio, desde que Gran Hermano ya me tiene las bolas por el suelo:

He concluido que se han equivocado al decir que somos del tercer mundo porque nos han vendido.

Somos sudacas, sí, pero no por cuestiones económicas.

Para mí es por otra cosa.