- Pero ¿Por qué esa actitud? ¿Cuál es tu problema? Los problemas pueden ser resumidos en problemas de amor, problemas de dinero y problemas de salud. Y no creo que ninguno te corresponda.
- Si, en eso tenés razón. Si no tómo en cuenta los problemas que tengo con el chino de la vuelta, el reloj, el control remoto, la guerra, la estética, la ignorancia, las injusticias, las derechas, la política, la muerte, el maltrato, el clima, los abandonos, la contaminación, las ideas perseguidas, la miseria, la mentira, la ciudad, los mosquitos, las baldosas flojas cuando llueve, el miedo, la policía, la explotación, los recepcionistas en edificios públicos, las trabas, el protocolo, los colectivos, la gaviota que baila en la tele del subte, las lapiceras sin tinta, los vendedores de tren, los imperios, la tiranía, el engaño, Airbag y todo lo que no quiero decir; se podría decir que estoy bastante bien. Que no tengo ningún problema: ¡que felicidad!